Semestre maldito, mas bien en la linea del "arreglatelas como puedas" no han promovido la reflexion ni menos los procesos creativos. Mucha nota, mucha asistencia, mucho justificativo, mucho de mucho...muscho!
Los examenes con encargos insolitos...pero no por lo disparatados desde el punto de vista creativo sino mas bien por lo restrictivos, ausentes de pertinencia y de un localismo aterrador (vestido "blanco"-brasil-espiritualidad-)
Los profesores (algunos, no mas de tres) intentando aportar atmosfera y carisma a este festival de la pretencion que se ha trasvestido de "encargos" y saturado de limites delirantemente artificiales, pobres, administrativos y formalitos.
Y nosotros los alumnos tratados como tarados. Como modistas, sin cerebro empujados al ilicito de la costura fake de esa que se paga a credito con la promesa del 7.0. Llena la mente de morfologias del maniki curvilineo que grita ser vestido desde la constriccion de sus curvas.
Los otros profesores (mas de tres) con el interes puesto en el catalogo CMR como referente visual, en el programa de television como propuesta estetica, en el tedio como divulgacion de su praxis.
Desde la falta, del aburrimiento, desde la mediocridad falseada, incluso de la pena que me da mirar la simulacion constante, del vestido de papel, de la gana por estar que no esta, de la gana de irse que si esta y en la apuradita (con la suerte de la que salio del licieo tecnico) indicacion de pon esta linea ahi, baja 5 cm, etc, etc, etc.
Que me queda a mi?. Moverme entre la falta, deslizarme entre los espacios que quedan ciegos a la mediocridad. No se coser ( pero puedo aprender), no se cortar (pero puedo aprender). Se coser (porque quiero aprender), se cortar (porque estoy en el espacio del deseo de aprender). Aqui mi examen que es un reflejo de esta reflexion.
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